Polar es uno de los fabricantes líderes cuando se trata de sensores de frecuencia cardíaca, pulsómetros y pulseras de actividad. En esta serie te presento distintos sensores de frecuencia cardíaca de esta marca. Para comenzar, te traigo la banda de pecho Polar H10. Se trata de la mejor banda pectoral que ofrece esta marca finlandesa a día de hoy. Y para poder darte todos los detalles, la he probado bajo condiciones de entrenamiento. En caso de que te interese el entrenamiento controlado según la frecuencia cardíaca o una medición precisa del rendimiento, no te pierdas este informe.
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De forma breve: lo que puede hacer el Polar H10
Con el Polar H10 podrás medir tu frecuencia cardíaca durante y después del entrenamiento de manera precisa. La medición de la frecuencia cardíaca resulta más precisa que con la medición óptica, con la que trabajan los sensores de pulso para el brazo o la muñeca. Dos electrodos y un algoritmo inteligente de medición hacen que este sensor de frecuencia cardíaca brinde datos muy precisos. El H10 transmite los datos en tiempo real y de forma inalámbrica al aparato de entrenamiento, tu smartphone, tu Polar Watch, tu ciclocomputador o tu cámara de acción GoPro. Esta banda torácica emplea como base para la transmisión tanto Bluetooth 4.0, como ANT+ o 5 kHz (GymLink). Debido a esta variedad de tipos de conexión, es compatible con un gran número de aparatos. El Polar H10 incluso soporta 2 conexiones simultáneas por Bluetooth. Además, es capaz de registrar datos y almacenarlos. Es resistente al agua hasta una profundidad de 30 m, por lo que también está indicado para la natación.
| Peso (sensor + banda) | 60 gr. |
| Tamaño del sensor | 34 x 65 x 10 mm |
| Duración de la batería | 400 h |
| Memoria interna | 40 h |
| Resistencia al agua | 30 m |
| Conectividad | 2 x Bluetooth, ANT+, 5 kHz |
Unboxing: abriendo el paquete
La banda de pecho Polar H10 viene en una práctica caja. El emisor está dentro de la caja, especialmente bien asegurado. En general, el material reciclable del embalaje se ha reducido al mínimo. Y creo que esto suma puntos.
En la caja encontrarás el sensor, la banda y un manual de inicio rápido en 16 idiomas, incl. representaciones gráficas y las indicaciones del producto en los 16 idiomas.
La banda
La banda es la banda de pecho Polar Pro, que básicamente está disponible en dos tallas: XS-S y M-XXL. Yo me he decantado por la variante M-XXL. En la parte inferior del pecho, mi diámetro corporal mide unos 100 cm. Con este cinturón tengo juego suficiente para poder ajustarlo de tal forma que quede fijo y seguro. El ajuste de las tallas se realiza mediante una hebilla estable de metal. Considero que la variante seleccionada se ajusta perfectamente a mi talla, aunque la longitud total también debe adaptarse a personas con un tren superior claramente más ancho. En primer lugar he tensado la banda, he tirado un poco y así ha llegado al menos a 120 cm.
Y así llegaríamos al material de la banda. La banda está fabricada en un material textil estable, a la par que elástico. Si le echamos un vistazo más detenido a las costuras y los bordes, veremos que los acabados son cuidadosos y limpios. Además, el material se siente muy sedoso sobre la piel. Polar recomienda limpiar la banda con agua corriente después de su uso y dejarla secar al aire, para que la función de medición y la elasticidad no se vean perjudicadas con el tiempo.
En el centro de la parte interior de la banda se encuentran los electrodos, que garantizan una gran precisión en la medición. La superficie de los sensores se extiende por una amplia zona del pecho. Es plana y está unida de forma limpia con el textil, por lo que resulta muy agradable.
Yo valoraría la comodidad de uso del Polar H10 con una puntuación alta. Queda fijo y es muy cómodo. Incluso después de 30 minutos de entrenamiento en la elíptica, la banda de pecho me ha resultado cómoda y no he tenido que reajustarla. Esta estabilidad vienen dada entre otros por las tiras horizontales con pequeños puntos de silicona, situadas en la parte interior de la banda.
El cierre
El cierre de clip no da lugar a demasiadas palabras: es muy fácil de abrir y cerrar, y queda a su vez muy bien fijado. En relación con otras bandas de pecho, he escuchado una y otra vez, que con el movimiento durante la práctica deportiva se pueden abrir. En la banda pectoral Polar H10 no me puedo imaginar un escenario similar. Incluso al girar el tren superior y con movimientos rápidos, la posición y el ajuste del cierre han permanecido inalterables.
La comodidad del Polar H10 me resulta muy alta. Queda firme y resulta muy cómodo. Incluso tras 30 minutos de entrenamiento en la elíptica la banda ha seguido en su lugar y no he tenido que reajustarla. Para mayor firmeza cuenta con bandas de puntos de silicona en su parte interior.
Transmisor Polar H10
Con unas dimensiones de 34 x 65 x 10 mm, el transmisor es compacto y, sobre todo, muy plano. En muchos casos, la banda de pecho se lleva bajo la ropa, algo para lo que un emisor plano resulta definitivamente ventajoso. La fijación al cinturón se realiza mediante 2 botones de presión. El hecho de que el emisor pueda separarse de la banda es muy útil para el cuidado y permite además cambiar la banda.
En la parte posterior del emisor se esconde el compartimento para la pila. Para abrirlo necesitas alguna herramienta que te ayude a levantar la tapa. Naturalmente, no puede entrar agua dentro del emisor. Según las indicaciones del fabricante, la pila tipo CR2025 garantiza 400 horas de funcionamiento.
Polar H10 a prueba
Para el test he conectado el Polar H10 con un smartphone y con una bicicleta elíptica. Por cierto, al ponérselo, es aconsejable atar primero la banda y abrocharlo bien. Ni demasiado suelto, ni demasiado ajustado en la zona del pecho. Una vez esté perfectamente ajustado, podrás colocar el emisor. Como podrás reconocer fácilmente en la imagen, teóricamente también podrás colocar la unidad de emisión antes de abrocharte la banda. Antes, deberás humedecer el emisor con agua, ya que así se mejora el contacto entre los electrodos y la piel.
Conexión con el smartphone
El Polar H10 es compatible con numerosas aplicaciones de fitness, como Strava, Trainingpeaks o Komoot. Encontrarás un listado con todas las apps compatibles aquí. En la prueba que he realizado, he empleado la Polar Flow App, que el fabricante pone a tu disposición de forma gratuita tanto para iOS, como para Android. La Polar Beat App también se puede conectar con la banda de pecho. La conexión con el smartphone se realiza mediante Bluetooth 4.0 (Bluetooth Smart). Es por ello que es necesario que tu smartphone esté igualmente equipado con este estándar de emisión.
En la Polar Flow App, en el apartado Training, podrás elegir la disciplina deportiva correcta entre una larga lista. Debido a que para la prueba de entrenamiento yo he usado la cardiostrong FX90 Touch, he podido seleccionar «bicicleta elíptica» y en el paso siguiente, en los «ajustes de entrenamiento», realizar la conexión al Polar H10. La banda de pecho debe estar para ello ya colocada. La app ha reconocido la banda pectoral tan pronto como la unidad emisora ha transmitido los datos.
Después de comenzar con mi entrenamiento, he podido seguir mis valores en tiempo real en todo momento. La transmisión de mi frecuencia cardíaca ha sido siempre perfecta. La Polar Flow App te ofrece a continuación la posibilidad de guardar tus datos de entrenamiento, para poder consultarlas y valorarlas en cualquier momento. Además, esta aplicación te permite desconectar interfaces individuales del H10 y actualizar el firmware.
Conexión con el aparato de entrenamiento
Como he mencionado anteriormente, para la prueba he empleado la cardiostrong FX90 Touch. Esta elíptica cuenta con un dispositivo de 5 kHz. La conexión entre el aparato de entrenamiento y la banda de pecho se realiza automáticamente, una vez ambos aparatos están funcionando y se encuentran a una distancia óptima. Esto significa que también en este caso debes llevar la H10 puesta, para que el ordenador de entrenamiento reciba una señal.
El ordenador de entrenamiento de la FX90 ofrece numerosas opciones de entrenamiento, entre otras,sesiones controladas según la frecuencia cardíaca. Un control del entrenamiento que se oriente según tu frecuencia cardíaca ofrece muchas ventajas y puede hacer que tu entrenamiento sea especialmente eficiente. Si te decides por este método de entrenamiento, con el H10 no sólo te aprovecharás de sus precisos resultados de medición. La transmisión en tiempo real ha funcionado sin ningún problema durante todo el entrenamiento controlado por frecuencia cardíaca.
En la parte izquierda del campo central de la pantalla se muestra mi frecuencia cardíaca actual. Sobre él, el valor que debo controlar. En la parte inferior, frente al ordenador de entrenamiento, también verás los sensores de pulso de mano, algo muy habitual a día de hoy en los aparatos de entrenamiento de calidad. Con la banda de pecho no sólo obtendrás valores más precisos, sino que te aprovecharás de la libertad que no te brindan los sensores de pulso de mano durante el entrenamiento, ya que debes sujetarlos permanentemente.
Resumen
Como el Polar H10 es el buque insignia de las bandas de pecho de Polar, tenía altas expectativas sobre este sensor de frecuencia cardíaca. He prestado especial atención a tres puntos: comodidad de uso, fijación y conectividad. Y el Polar H10 ha brillado en las tres categorías. Además, cuenta con prácticas características, como la memoria interna o la opción de conexiones simultáneas por Bluetooth, así como la precisa tecnología de medición con valores exactos de electrocardiograma.
Un punto que también me ha parecido interesante es el uso en el agua, que permite registrar los datos y pasarlos después a la app. Puede ser que en tu caso ya tengas alguna experiencia con la medición de la frecuencia cardíaca al nadar. Si es así, déjanos un comentario. Naturalmente, puedes adquirir esta banda de pecho en nuestra tienda online o en alguna de nuestras filiales europeas.
Artículo redactado por Lars Vollertsen, Sport-Tiedje Schleswig
