El próximo producto en la serie «Sensores de frecuencia cardíaca Polar a prueba» es el Polar Verity Sense. Éste se puede fijar tanto en el antebrazo como en el brazo. En las sesiones de natación, incluso podrás colocarlo en la sien, llevándolo en las gafas. En este artículo voy a trasladarte mi experiencia entrenando con el Polar Verity Sense.
De forma breve: lo que puede hacer el Polar Verity Sense
El Polar Verity Sense, al contrario que la banda de pecho Polar H10, es un sensor óptico de pulso. Esto significa que el sensor registra las pulsaciones en tus vasos sanguíneos mediante sus 6 luces LED. Una pulsación es un cambio de volumen en los vasos sanguíneos, que surge por un aumento en el suministro de sangre. Finalmente, cuando se hace ejercicio, el cuerpo necesita más sangre rica en oxígeno procedente del corazón. En consecuencia, tus vasos sanguíneos se dilatan. Da ahí, el Verity Sense registra tu frecuencia cardíaca.
Polar Verity Sense: vista general
| Peso (sensor + pulsera & soporte) | 17 gr. |
| Duración de batería | hasta 30 horas |
| Memoria interna | 16 MB para hasta 600 h de entrenamiento |
| Resistencia al agua | 50 m |
| Conectividad | Bluetooth, ANT+ |
La pulsera y la pinza de sujeción
La banda elástica del Polar Verity Sense abarca un diámetro de brazo desde los 22 hasta los 34 cm. (Talla M – XXL) De ese modo se puede colocar cómodamente en el antebrazo o en el brazo. Los materiales, un 71 % poliéster y un 29 % Spandex, garantizan un agarre firme del sensor de frecuencia cardíaca. Así se evita que se deslice y permite obtener una medición exacta del pulso.
Los nadadores se beneficiarán especialmente de la versatilidad del Verity Sense. Con ayuda de la pinza de natación incluida, el sensor puede colocarse en las gafas de natación. De ese modo se asegura un registro exacto de la frecuencia cardíaca en la sien durante las sesiones de natación. Además, este sensor de Polar cuenta con un modo de natación, con el que se registra la distancia y el ritmo en el agua, más allá de la frecuencia cardíaca. Asimismo, es resistente al agua hasta una profundidad de 50 metros.
Transmisión de los datos de entrenamiento
Los datos de entrenamiento pueden transmitirse mediante Bluetooth o ANT+ a distintos dispositivos, como un smartphone o un reloj deportivo. En este sentido resulta muy práctico el hecho de que el Verity Sense pueda conectarse con dos dispositivos de forma simultánea. Mientras entrenas en un aparato de fitness, tus datos podrán ser transmitidos así a tu smartphone y al propio aparato de fitness en tiempo real. Con una duración de batería de hasta 30 horas, el Verity Sense aguantará durante varias sesiones de entrenamiento. Después podrás cargar la batería fácilmente mediante el puerto USB.
El Polar Verity Sense, gracias a los 6 LEDs, cuenta con una de las mediciones ópticas de la frecuencia cardíaca más precisas del mercado. Sólo se puede alcanzar una mayor previsión en el registro de los valores de pulso mediante una banda de pecho.
Unboxing del Polar Verity Sense
Como sucedía con la banda de pecho H10, este aparato de medición de pulso de Polar viene en una caja compacta. El embalaje se ha mantenido minimalista. Además, se han seleccionado materiales reciclables. En mi opinión, esto brinda un efecto especialmente positivo.
La caja, además del sensor perfectamente guardado, contiene una pulsera, una pinza de natación y una bolsa de transporte. Ésta resulta especialmente práctica para transportar el Verity Sense en la bolsa de deporte.
Polar Verity Sense a prueba
He realizado este test junto con un smartphone. Antes de poder comenzar con la prueba, he cargado el sensor del Verity Sense en mi ordenador. Esto ha resultado muy sencillo y rápido, mediante un adaptador USB.
Después he colocado el sensor en la pulsera. Tan pronto como se han encendido las 6 luces LED, he fijado la pulsera con el sensor en mi antebrazo. También he probado la comodidad en la parte alta del brazo. Ambas alternativas me han parecido muy cómodas. Para el entrenamiento me he decantado por colocarlo en el antebrazo. Para ello he ajustado la pulsera mediante el pasador. De ese modo no ha quedado ni demasiado prieta, ni demasiado suelta.
Conexión con el smartphone
Para el test he elegido la Polar Flow App. Polar la pone a tu disposición de forma gratuita para dispositivos iOS y Android. Después de instalar la aplicación, he encendido el sensor. La conexión entre el Verity Sense y la app se ha realizado de forma automática. Esto ha funcionado sin problemas. En caso de que ya uses otra app de fitness, aquí puedes consultar el listado de aplicaciones compatibles.
La Polar Flow App me ha dado las indicaciones paso a paso para el correcto ajuste del entrenamiento. En primer lugar he seleccionado la bicicleta elíptica entre las distintas disciplinas deportivas. Esto es porque he decidido ha realizar mi entrenamiento en la cardiostrong FX90 Touch. En los ajustes de entrenamiento he podido, además, conectar el Polar Verity Sense con la app. Para ello, simplemente he tenido que tener ya colocada la banda, de modo que el registro de datos del entrenamiento pudiera comenzar.
Durante la sesión de entrenamiento he podido realizar el seguimiento de mi frecuencia cardíaca en tiempo real. Con ello me ha brindado la oportunidad de ajustar la intensidad del entrenamiento a mi pulso. Esto es especialmente práctico si se persiguen determinados objetivos de entrenamiento. Puedes calcular fácilmente tu frecuencia cardíaca máxima, lo que determina una mejora de la capacidad máxima de rendimiento.
220 – Edad = Frecuencia cardíaca máxima
Asimismo, en caso de problemas de corazón, podrás tener la seguridad de estar entrenando en un rango de pulso por debajo del umbral. En ese caso, tu frecuencia cardíaca debe estar entre el 50 y 60%.
A continuación he podido guardar mis datos. De ese modo estarán a mi disposición a largo plazo. En consecuencia, podré comparar mis sesiones de entrenamiento entre sí y obtener un análisis de mis rendimientos. Así es posible reconocer aumentos en el rendimiento de forma inmediata y aporta motivación adicional. Si también activas el GPS en la app, se mostrará tu posición exacta y frecuencia cardíaca en Google Maps. Esta función resulta especialmente práctica durante las actividades al aire libre.
Resumen: Polar Verity Sense
Con su larga duración de batería, su gran capacidad de almacenamiento interno y su potente alcance de transmisión, el Polar Verity Sense ofrece un enorme avance técnico, en comparación a los modelos predecesores. También la transmisión en tiempo real ha funcionado sin problemas durante todo el entrenamiento. He podido seguir mis datos constantemente y ajustar en consecuencia la intensidad de entrenamiento.
La banda se mantiene fija, incluso tras rápidos movimiento, brindando la máxima libertad de movimiento; me ha gustado mucho la comodidad de uso. Los materiales de la pulsera han resultado cómodos incluso con la piel sudada y siempre ha permanecido en su lugar. Me hubiera gustado probar el Verity Sense también en la piscina, para haber tenido una mejor impresión general. Pero sobre esto sólo puedo añadir que el sensor se puede colocar muy fácilmente en la pinza de natación, de modo que posicionarlo en la sien es cosa de niños.
Por último, puedo decir que me han convencido tanto la banda pectoral Polar H10, como el Polar Verity Sense. Aunque lamentablemente no he podido probar ninguno de los dos sensores de frecuencia cardíaca en la piscina. Sin embargo, la colocación del sensor en las gafas de natación me ha convencido, ya que así evitas por completo que el sensor se resbale, como podría pasar con una banda de pecho. Esta sería una de las pequeñas ventajas que le veo al Verity Sense. Pero la conclusión es que ambos aparatos de medición cumplen con lo prometido y son excelentes para el análisis del entrenamiento. Naturalmente, encontrarás ambos productos de Polar en nuestra tienda online.
Artículo redactado por Lars Vollertsen, Sport-Tiedje Schleswig
