¡Decide ya tus propósitos para 2020!

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Propósitos Para 2020

La mayoría de personas comienzan el nuevo año con muy buenos propósitos. Han tomado ciertas decisiones, se han preparado para el desafío y están expectantes frente a este nuevo capítulo de su vida. Pero a menudo, hacia febrero ya se han olvidado de todo. La novedad ha pasado y la idea de volver a sus antiguos hábitos empezará a resultar cada vez más atractiva.

Muchas veces esto se debe a que las personas no piensan de forma realista a la hora de proponerse los objetivos para el siguiente año. En este artículo repasaremos los propósitos más comunes para Año Nuevo, fijándonos en aquello en lo que se suele fallar y aportando soluciones.


Propósito #1: Comer de manera más sana

Propóstitos: comer mejor

¡Suena bien! Pero, ¿qué es exactamente lo que tienes pensado hacer? ¿Comerte un par de kilos de Kale cada día? ¿Dejar de comer chocolate? ¿Preparar tu propio pan?

Los objetivos deben ser más específicos, sobre todo cuando se trata de alimentación. Si los propósitos no son precisos, hasta la persona más comprometida puede perderse.

En lugar de ello, intenta centrarte en aspectos claves de tu dieta y mejóralos. Por ejemplo, muchas personas de los países occidentales consumen una gran cantidad de azúcar en sus dietas. Y puedes ser que hayas decidido dejar de consumir azúcares añadidos de manera drástica. Pero el azúcar es adictivo, por lo que al cabo de 5 días sin consumir ni gota de azúcar, es posible que te sientas como si te hubiera arrollado un autobús.

Es mejor que disminuyas la cantidad de azúcar de tu dieta de forma gradual. Lo primero que debes hacer es calcular tu consumo actual, para que sepas cuál es la línea de salud (seguro que es más alto de lo que piensas). Y por supuesto, necesitas decidir cuál será tu objetivo de ingesta ideal.

A continuación deberás disminuir un porcentaje realista cada par de semanas. Un 10-20% es un buen objetivo para la mayoría de personas. De este modo serás capaz de acercarte cada vez más a tu objetivo final, sin necesidad de sentir los efectos del síndrome de abstinencia.


Propósito #2: Hacer más ejercicio

Hacer ejercicio

De nuevo: ¡es una idea fantástica! Pero hay varios caminos que conducen a Roma. Es invierno, por lo que quizá no sea buena ideal empezar uno de tus nuevos propósitos con una carrera al aire libre bajo la lluvia (a no ser que tengas claro que eso es lo que quieres).

El secreto es tener una meta hacia la que dirigirse. Podría ser una carrera, una competición o simplemente superar tus propias marcas en el garaje. Pero debe haber algo para construir.

Échale un vistazo a tus opciones. Puede que desees comenzar a correr, realizar levantamiento de pesas, practicar deportes de combate, ciclismo, remo o levantamiento olímpico. ¡La lista podría ser mucho más larga!

Y claro, tu objetivo final puede resultar un poco desalentador. De modo que es mejor dividirlo en metas más pequeñas. Por ejemplo, no te quedes con que quieres «correr 1,5 km en 8 minutos». Dependiendo de tu experiencia, puedes comenzar por decir «voy a caminar 1,5 km». Después puedes ir alcanzando objetivos a corto plazo, hasta que sin darte cuenta estés donde deseabas estar.


Propósito #3: Perder peso

Perder peso

¡Genial! ¿Cuánto? ¿En cuánto tiempo? ¿Cómo lo vas a hacer? ¿Y si eso no funciona? ¿Qué vas a hacer después de alcanzar tu objetivo? Necesitas hacerte todas estas preguntas antes de comenzar con tu plan para perder peso.

Perder peso puede ser como un campo de minas. Si estás totalmente perdido, puedes considerar tener una sesión con un entrenador que te ayude a alcanzar tus metas.

Pero como una victoria rápida, una de las cosas más fáciles que puedes hacer es cambiar alguna de las cosas poco saludables que comes por un suplemento de proteínas. Por ejemplo, en lugar de comerte una bolsa de patatas fritas a media mañana, tómate mejor un batido de proteínas.

Esto mantendrá tu hambre bajo control y resultará mucho más beneficioso para tu cuerpo.


Propósito #4: Beber menos

beber menos

Después del atracón en de Fin de Año, muchas personas necesitan dejar de beber por completo. Pero esta sensación suele estar superada cuando llega el siguiente fin de semana. No obstante, es posible que hayas decidido que es hora de saber cuánto alcohol bebes y hacer un cambio.

Al igual que con cualquier cambio en tu dieta, debes evaluar tu punto de partida. ¿Cuánto bebes en estos momentos? Quizá no sea necesario tener las Navidades o la Nochevieja como punto de referencia. Es mejor basarse en una semana típica.

¿Cómo es en comparación con la ingesta recomendada? La OMS, por ejemplo, recomienda no exceder los 30 gr de alcohol diarios en hombres, y 20 gr en mujeres. Esto son unas 2 cervezas – 2,5 cervezas.

Ahora toca reducir el consumo de forma gradual. Empieza por recortar 2 unidades de alcohol a la semana. Después elimina otros 2. Y sigue así hasta que te sientas bien con la cantidad de alcohol que consumas.

Seguro que ya te has dado cuenta de qué va todo esto: ¡ser más específico! La clave para el éxito con tus propósitos de año nuevo es formularlos de manera concreta. No importa qué sea, siempre que lo formules de manera clara y sea un objetivo realista. De ese modo estarás mucho más cerca del éxito.

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