Con firmeza contra la hipertensión

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Con firmeza contra la hipertensión

La presión arterial es una de las funciones vitales del ser humano. Éstas son las necesarias para mantener con vida al cuerpo humano. Un trastorno de estas funciones, entre las que se encuentran la respiración, el pulso y la temperatura corporal, puede llevar a un suministro insuficiente del cerebro. Es por ello que se deben cuidar dichas funciones vitales y controlarlas de manera regular. Por norma general, nuestro cuerpo regula automáticamente la presión arterial hacia arriba o hacia abajo. Si no lo consigue, debemos emplear otros medios.La presión arterial es la presión de la sangre en los vasos sanguíneos. Se mide en mmHg (milímetros de mercurio) y si está perfecta, va de 120 a 80. Denominada también como presión sanguínea, el valor describe la fuerza por área que ocurre entre la sangre y la pared del vaso. El término «presión arterial» se refiere normalmente a la presión sanguínea de las arterias.

Las arterias transportan la sangre cargada de oxígeno del corazón a los órganos.
Presión arterial bajo carga

(Fuente: Sportanalytix)

El primer valor de la presión arterial describe la presión durante la sístole (presión sistólica = presión durante la contracción del corazón). El segundo valor se denomina «presión diastólica» y describe la presión de base (presión restante después de la contracción). Sometido a una carga, aumenta el primer valor de la presión arterial (la sistólica), alcanzando valores de entre 190-220 mmHg con normalidad. Cualquier valor por encima de éstos se puede considerar como hipertensión arterial por carga, indicando en algunos casos el desarrollo de presión arterial alta. Al contrario que el sistólico, el valor diastólico aumenta sólo levemente cuando se somete a cargas.

La presión arterial está determinada por el volumen sanguíneo, el gasto cardíaco y la resistencia vascular.

Siempre que la presión arterial en reposo no esté continuamente sobre los valores normales, no hay que preocuparse. La siguiente tabla muestra los valores límite claramente definidos en condiciones de reposo y aporta recomendaciones en caso de excederlos.

CategoríaValor sistólico
(mmHg)
Valor diastólico
(mmHg)
Procedimiento recomendado
Ideal<119<79-
Normal120-12980-84Control cada 2 años
Normal alto130-13985-89Control anual
Estadio 1 (= hipertensión suave)140-15990-99Confirmación en 2 meses
Estadio 2 (= hipertensión media)160-179100-109Resolución en 1 mes
Estadio 3 (= hipertensión severa)190-209110-119Resolución en 1 semana
Estadio 4 (= hipertensión muy severa)>210>120Resolución inmediata

(Modificada de: JNC on Detection, Education, and treatment of High Blood Pressure)

La hipertensión no sólo se debe combatir con medicamentos. Las personas que sufran tengan la tensión alta (hipertensión), deben mantenerse activas. El efecto positivo del movimiento sobre la hipertensión ha quedado demostrado en numerosos estudios. En cualquier caso, para el tratamiento se deben tener en consideración la edad, el peso y los conocimientos previos de los pacientes, así como la gravedad de su hipertensión.

Los picos de tensión alta durante los momentos de carga suponen un factor de riesgo de muerte súbita cardíaca que no deben menospreciarse. Por ello, aquellos pacientes que sufren de hipertensión con valores de entre 160 y 100 mmHg, deben disminuir su presión arterial con medicamentos, antes de comenzar con el entrenamiento.

No todas las disciplinas deportivas son apropiadas para pacientes con hipertensión.

Las personas que muestren unos valores altos en su presión arterial no deberían hacer deporte bajo ciertas circunstancias, y deberán consultar con su médico antes de practicar cualquier actividad deportiva.

La intensidad de la actividad física juega un papel muy importante en el entrenamiento de los pacientes con hipertensión. La tensión arterial se puede influir positivamente a largo plazo sobre todo con intensidades de entrenamiento submáximas. Como orientación para el entrenamiento, se puede calcular la frecuencia cardíaca de entrenamiento con la fórmula «180-edad». P.ej.: una persona de 60 años deberá entrenar con una frecuencia cardíaca de unos 120. No obstante esta fórmula no se adapta a todo el mundo. Quienes deseen orientarse por el pulso, pueden correr de tal forma que puedan mantener bien una conversación.

¿Qué tipo de actividad se recomienda?

Hipertensión: actividadDurante mucho tiempo solo se recomendaban deportes de cardio, con la característica de una carga dinámica constante. Sin embargo, poco a poco también se han visto efectos positivos del entrenamiento de fuerza sobre la presión arterial. Sin embargo, esto se limita a los esfuerzos realizados sin presión en la respiración. Al respirar con presión, el corazón debe bombear la sangre por el cuerpo contra una presión mayor, por lo que se puede sobrecargar el miocardio.

Entrenamiento cardio (ciclismo, carrera, senderismo o natación):
Realizar actividad física 3 veces por semana y entrenar 30-45 minutos traerá a largo plazo la disminución de la presión arterial en reposo. Otros efectos positivos son la disminución de la presión arterial y la frecuencia cardíaca al realizar esfuerzos, así como el aumento de la capacidad cardíaca.
Una sesión de entrenamiento siempre debe dividirse en una fase de calentamiento, una fase de carga y una fase de enfriamiento.

Entrenamiento de fuerza:
No hay nada en contra de los ejercicios con aparatos, con el propio peso corporal, con pequeños elementos como mancuernas o con bandas elásticas. Lo importante es mantener una respiración regular y una intensidad media. A este respecto, seguro que toca frenar la ambición de vez en cuando.

De este modo, la actividad puede considerarse como una medida preventiva para evitar la presión arterial elevada, y también para conseguir una disminución de la presión arterial en caso de hipertensión diagnosticada. A menudo, la pérdida de peso paralela también conduce a una reducción de la presión arterial.

Fórmula: por cada kg de peso que se reduce, la presión sanguínea baja 2 mmHg

Probablemente la hipertensión no pueda reducirse solo a largo plazo con el aspecto deportivo, por lo que se debe buscar directamente un enfoque holístico.

4 puntos importantes en el camino hacia una presión arterial normal: cambiar la dieta, reducir el peso, evitar el estrés y realizar actividad física.

¡Escucha a tu cuerpo y cuídate mucho!
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